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29.1.21

LIBERTAD PARA PABLO HASEL

 

Esta imagen es solo la representación de una idea. Es imposible que veamos jamás esta imagen más allá de un dibujo. Sin embargo en una semana entrará en prisión un artista, entre otras cosas por señalar los delitos del rey, al que ni siquiera se puede investigar por ello. Vivimos en un país en el que ya han sido perseguidas y procesadas demasiadas personas por expresarse. Como artista y como ciudadano, creo firmemente en que debemos exigir una reforma urgente del Código Penal, además de la Libertad para Pablo Hasel.

Según Amnistía Internacional, el Código Penal español no cumple los estándares internacionales de DDHH sobre la libertad de expresión. Nos recuerda también que rapear no es un delito, así como tuitear un chiste no es terrorismo y hacer una representación con títeres (o un dibujo) no debería llevarte a la cárcel. Los gobiernos deben defender los derechos de las víctimas del terrorismo en lugar de sofocar la libertad de expresión en su nombre. Usar el Código Penal con el propósito o efecto de inhibir la crítica legítima a las instituciones viola la libertad de expresión. Así mismo también debería hacerse una modificación urgente de la Ley Mordaza.

Vivimos en un país que ve con buenos ojos que se tenga libertad para mover su residencia a paraísos fiscales y así no contribuir a mantener los derechos básicos del resto de ciudadanos, mientras se obvia que alguien pierda la propia libertad por expresar sus ideas.

En los últimos años una larga lista de músicos, tuiteros, artistas, periodistas, humoristas y activistas han sufrido condenas que recuerdan a etapas antidemocráticas que creíamos ya superadas.

Hubo un tiempo en los que los intelectuales de este país defendieron sus ideales jugándose mucho (y a veces perdiéndolo todo), pero con firmes convicciones y fiel militancia. Deberíamos recuperar esos buenos hábitos antes de que sea demasiado tarde.

No deberíamos jugarnos tanto por decir lo que pensamos.

No nos callarán.

 


 

7.1.21

JUAN RUIZ CHALLENGE

 

Uno de los últimos dibujos del año pasado. Siguiendo a mi compañero de estudio, Félix Roca (su dibujo al final), me sumé al carro del challenge del pintor Juan Ruiz aunque no llegué a publicarlo en su momento.
Pero hoy lo volvía a mirar y tiene bastante de lo que tengo que seguir haciendo este año. No tener miedo a ensuciar el dibujo (aunque aún queda), dejar de usar únicamente bolígrafo (muy tímido intento de añadir color y texturas) y quizá también el hecho de reconciliarme con las redes sociales y crear vínculos con otros artistas. Aún me quedaran propósitos de año nuevo que acarreo desde hace ya muchos años (más color, formato más grande, etc). Va siendo hora.
Los curros para publi de los últimos años me han dado sustento, pero también han ido domesticando mucho mi metodología de trabajo y me cuesta lanzarme a probar sin retocar un boceto 20 veces en photoshop. El otro día veía un documental sobre un estudio de música (Rockfield) y un productor musical hablaba sobre las técnicas digitales: “con el ordenador puedes encontrar el sonido perfecto, pero el error hace que la música esté viva”. Una enseñanza que se puede transportar a cualquier medio.

 


 

6.1.21

2021


 Primer dibuix de l'any. Mandrós i en xandall. D'aquí cap amunt!