Este es uno de esos proyectos que, tras mucho trabajo, acaban por no ver la luz. Esta ilustración debería haber sido la etiqueta para un vino canalla con el nombre de
"El Mangui del Priego". Por lo general suele pasar que cuando un cliente quiere un capricho, pero en realidad no sabe lo que quiere, acaba mareando a todo el mundo. Es una lástima, porque aparecieron cosas realmente chulas en el proceso e incluso el resultado final acabó gustándome después de todo.
Incluyo por aquí parte del proceso. Con algunas ideas bastante interesantes que me habría gustado mucho acabar realizando.
Y, finalmente, una versión deribada de estas pruebas que espero acabar algún día.